Los efectos de primer orden de las restricciones leves a la entrada de bancos han sido favorables, tanto dentro de Estados Unidos como en otros países. A nivel internacional, los beneficios de dejar entrar bancos extranjeros parecen depender del grado de desarrollo, pero al menos en los países en desarrollo los bancos que llegan son más eficientes que los que ya están, y la competencia más ruda parece mejorar la eficiencia de la banca en general. Contrastando con estos efectos de primer orden, las implicancias de una mayor entrada sobre la estabilidad no son tan obvias. Este artículo investiga si la mayor integración que resulta de.