Desde que Don Carlos de la Torre y Huerta, insigne naturalista cubano, descubrió en 1909, en los mogotes de Vinales, los primeros ejemplares de ammonites, marcando nítidamente la edad jurásica para parte de la compleja estratigrafía de la Sierra de los Órganos, el interés científico por esos especímenes en particular y en general por la forma fósil de esa región, ha recibido una dedicación creciente por parte de los especialistas cubanos y de los extranjeros.